jueves, 18 de agosto de 2016

7. Evolución vertiginosa.

Las terribles y conmovedoras imágenes del pequeño Omran Daqneesh, rescatado ayer de entre los escombros dejados por el enésimo bombardeo a Alepo, ilustran hoy un texto en El Mundo al que hay que reconocer su rabiosa originalidad. Porque en el mismo texto en el que nos habla de la triste historia de Omran (sin exagerar, porque el conflicto sirio nos lo sabemos ya al dedillo) el periodista ya nos reprocha nuestra indignación y nuestro acongojamiento pasajeros, nuestros viralizantes clicks inútiles y nuestro más que predecible olvido. Tres fases  que hasta hace poco (hasta ayer, diría yo) requerían unos tiempos y que el autor condensa en unos cuantos párrafos. Habrá que felicitarle pues por habernos ahorrado un tiempo muy valioso, aunque para ello haya tenido que demostrar que es más listo que todos nosotros.

Dicen que los medios están evolucionando a una velocidad vertiginosa y va a haber que creérselo.